FLUOROSIS DENTAL: UN PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN CRÓNICA CON FLUORUROS
Autores: Dra. Esther Vaillard Jiménez, Dr. Rosendo Carrasco Gutiérrez, Dra. Concepción Castro Bernal, Dra. Gloria Lezama Flores, Dra. María de la Caridad Barciela González-Longoria, Dra. Miralis Julia Fernández Prats
La intoxicación crónica con fluoruros se manifiesta como manchas color marrón que afecta a las
estructuras del esmalte dental, al tejido óseo y al metabolismo celular. Los cuadros de fluorosis y
osteoesclerosis cada vez son más detectados en zonas endémicas de fluorosis caracterizadas por
tener altas concentraciones de fluoruros en las aguas de los mantos freáticos; de tal forma que
para el ser humano la abundancia de este elemento en la naturaleza significa una imposibilidad
elaborar una dieta con una cantidad mínima de este elemento, sin embargo, el contenido de
fluoruros en los alimentos no es tan importante como las concentraciones que alcanza en el agua
utilizada para cocinar o para beber. (Moller, 1992)
La ingestión de fluoruros a través del agua dependerá de:
- La concentración de flúor en la fuente de abastecimiento
- La edad del sujeto
- Condiciones climáticas
- Hábitos alimenticios.
La absorción de la mayor parte de los compuestos fluorados consumidos en la alimentación
que son solubles en el agua se absorbe rápidamente y de forma casi completa.
La concentración de flúor en la sangre en su estado iónico con alta reactividad es del
orden de 0.01 a 0.02 ppm en el plasma. Esta cantidad varía de acuerdo a la concentración que
se encuentra en el tejido óseo, en el tipo de alimentos y en la saliva que resultan menores en
relación a las concentraciones en el plasma.
El flúor en el tejido óseo depende también de la cantidad ingerida. La afinidad que existe
entre los cristales de hidroxiapatita y el flúor es un aspecto ampliamente estudiado y
demostrado. El flúor se acumula en el esqueleto a lo largo de la vida y su contenido en los
huesos representa una guía confiable para determinar la cantidad de flúor a la que ha sido
expuesto el individuo durante su vida. (Finn, 1989)
Cuando las concentraciones de flúor sobrepasan las 8- 10 ppm además de las alteraciones
dentales de esmalte moteado se presentan signos de fluorosis esquelética que se caracteriza por
la hipermineralización ósea, formación de exostosis y calcificación de ligamentos y cartílagos, lo
que puede llegar a causar deformaciones. La fluorosis ósea se caracteriza por el aumento de la
densidad del hueso que es fácilmente observada en pelvis y columna vertebral.
Dirección de Enlace: http://estsocial.sld.cu/docs/Publicaciones/Fluorosis%20dental.pdf
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